Obama y Rommey, por fin cara a cara: en Denver, ambos van por el voto de indecisos

Ciudad de México, 3 de oct (Sinembargo.mx) – El día esperado por muchos, sobre todo en Estados Unidos, llegó. Esta noche, el presidente Barack Obama y el republicano Mitt Romney estarán frente a frente ante millones de ciudadanos estadounidenses, y del mundo entero, para enfrascarse en su primer debate rumbo a las elecciones presidenciales del próximo noviembre.

El de esta noche será el primero de tres encuentros. Los especialistas consideran que estos encuentros sean de los eventos políticos con el mayor número de espectadores en la historia del mundo.

En la Universidad de Denver, ambos tratarán de convencer a los indecisos e independientes, y buscarán sepultar las aspiraciones presidenciales de su contrincante ante las elecciones del próximo 6 de noviembre, tarea que parece no ser tan fácil, pues ambos tienen puntos débiles como la fallida reforma migratoria de Obama y las criticadas declaraciones de Romney en contra de los inmigrantes y palestinos. Y es que Barack y Mitt están empatados en intención de voto, de acuerdo con una encuesta de la cadena CNN, así que el resultado de los próximos comicios aún está en el aire y las dudas sobre ambos políticos crecen, ya sea por su falta de acción o por sus malogrados mensajes.

De acuerdo con CNN, un 50% de los probables votantes apoyaría a Obama y un 47% a Romney, el aspirante presidencial republicano, lo que se traduce en un empate técnico dado que el margen de error de la encuesta es de +/- 3.5 puntos porcentuales. Estas cifras sugieren que “cualquier impulso” recibido por Obama tras la convención demócrata de principios de septiembre en Charlotte (Carolina del Norte) “se desvaneció, como era de esperar”, consideró el director de encuestas de CNN, Keating Holland. Así que la moneda está en el aire y ambos deben cuidar sus declaraciones esta noche, pues millones los verán.

Cualquier error podría ser fatal, pero más en tópicos cruciales como son Economía, migración y trasiego de armas. Estos son algunos de los tópicos infaltables en el debate de este miércoles, y a los que cualquier espectador estará atento:

¿DÓNDE VERLO?

YouTube anunció el día de ayer que retransmitirá en directo los tres debates previstos entre los candidatos a la Presidencia de Estados Unidos, Barack Obama y Mitt Romney, así como el debate entre los aspirantes a la vicepresidencia.

El primer cara a cara entre Obama y Romney tendrá lugar en Denver, Colorado. “No importa en qué lugar del mundo se encuentre ni como acceda a Internet, usted podrá ver los acontecimientos más importantes de las elecciones 2012 en YouTube”, dijo este lunes en su blog el servicio de videos, propiedad de Google. YouTube también retransmitirá el próximo 11 de octubre el debate entre los aspirantes a la vicepresidencia, el demócrata Joe Biden y el republicano Paul Ryan; así como los otros debates entre Obama y Romney, que se realizarán el 16 y el 22 de octubre.

“Estos cuatro debates representan la única oportunidad para ver los a candidatos presidenciales y vicepresidenciales confrontando sus respectivas posiciones sobre los temas más importantes de nuestro tiempo –desde el empleo y la economía hasta el futuro de Medio Oriente–, expuso YouTube. El anuncio tiene lugar luego de que el portal decidiera lanzar en 2012 un “canal de elecciones”, dedicado a los comicios del mes de noviembre. Para los cuatro debates, YouTube transmitirá los comentarios y análisis de medios asociados, entre los cuales se encuentran ABC News, Al Jazeera (en inglés), BuzzFed, Larry King, The New York Times, Phil DeFranco, Univisión y The Wall Street Journal. La cadena de noticias Univisión también ofrecerá una versión libre de los debates traducida al español.



MIGRACIÓN, EL TEMA QUE TODOS ESPERAN

Obama prometió una reforma migratoria integral en 2008 y ha admitido que no pudo cumplirla en su primer mandato, por lo que la considera su “mayor fracaso”. Sin embargo, asegura que sigue comprometido con el “Dream Act” para la legalización de estudiantes indocumentados.

También apoya a largo plazo una ley que saque de la sombra a la población indocumentada, pero exige la cooperación de la oposición en el Congreso. La Administración Obama, que anteriormente fue criticada por la deportación de más de 1.2 millones de indocumentados desde 2009, ha insistido en que la frontera “está más segura que nunca” porque se ha incrementado el gasto en la vigilancia fronteriza.

El 15 de junio de este año, la secretaria de Seguridad Nacional de EU, Janet Napolitano, anunció un cambio de política respecto a los jóvenes que entraron al país ilegalmente cuando eran menores de edad, los cuales no serán deportados si cumplen determinados requisitos. La medida significa que los inmigrantes podrán beneficiarse de una prórroga de dos años en los trámites de deportación y podrán solicitar un permiso de trabajo.

Ese mismo día, el presidente de EU, Barack Obama, afirmó que no era justo expulsar a miles de jóvenes “talentosos” que “son estadounidenses de corazón” y han hecho “contribuciones extraordinarias” al país, al defender una medida para suspender deportaciones decretada por su Gobierno. “Pónganse en su lugar”, dijo Obama en una comparecencia en la Rosaleda de la Casa Blanca. “Fueron traídos a Estados Unidos por sus padres” y no es justo que sean deportados a un país “del que no saben nada y cuya lengua no hablan”.

Entonces Obama dio paso a la llamada “Acción Diferida”, que algunos consideran una simple medida electoral que le garantice la reelección y es que 12 después del mensaje del presidente, una encuesta publicada por el diario The Wall Street Journal y el canal NBC, indicó que el apoyo al mandatario entre latinos aumentó 10 puntos porcentuales.

Por su parte, Romney pasó toda la temporada de primarias republicanas recetando la “autodeportación” de los indocumentados, y aseguró que se oponía al “Dream Act” y a una reforma migratoria. En junio pasado, el candidato cambió de parecer e indicó que apoya una reforma migratoria que amplíe los visados para inmigrantes con altas destrezas laborales o extranjeros que obtengan diplomas de posgrado.

Romney ha dicho que “revocará y reemplazará” la directriz de Obama sobre los estudiantes indocumentados, pero no ha detallado su alternativa. Pese a las declaraciones de ambos, el 21 de septiembre The New York Times afirmó que ni el presidente Barack Obama ni el candidato republicano presidencial, Mitt Romney, ofrecieron respuestas satisfactorias a 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos. Indicó que “hay unos 11 millones de personas esperando que el gobierno arregle el inoperante sistema (migratorio)”.

“No obtuvieron respuestas satisfactorias esta semana en Miami”, destacó el rotativo al referirse a las entrevistas concedidas por Obama y Romney a la cadena de televisión Univisión, difundidas los primeros días del mes. El editorial fue más crítico de las posiciones de Romney, quien ofreció opiniones sobre la inmigración que hacen “muy difícil de saber lo que quiere decir en realidad o lo que cree”. Incluso, destacó, fue casi imposible conocer sus propuestas para los inmigrantes indocumentados si él fuera presidente.



TRÁFICO DE ARMAS, PROBLEMA IGNORADO

El 6 de agosto, Obama se mostró dispuesto a examinar “formas adicionales” de reducir la violencia en el país, pero eludió –de nuevo– referirse a si eso incluye nuevas leyes para restringir la posesión de armas, tras los tiroteos registrados en Estados Unidos en lo que va del año y al fallido operativo “Rápido y Furioso”.

Durante la firma de una ley con beneficios para veteranos y sus familias en la Casa Blanca, Obama sostuvo que tiroteos como el de Wisconsin, en el que murieron seis personas y el sospechoso, ocurren “con demasiada regularidad” y afirmó estar abierto a “examinar formas adicionales de reducir la violencia” en el país.

Cada matanza ha puesto en el debate la posesión de armas, tema que en plena campaña electoral ha cobrado fuerza, pero que Obama y Romney han preferido omitir o hablar poco de ello. De acuerdo con diversos medios, en la Unión Americana con 308 millones de habitantes, entre 260 y 300 millones de armas están en manos de civiles, un tercio de los hogares cuenta con una.

La cifra más alta en los últimos 20 años, según un sondeo de la firma Gallup publicado en octubre del 2011. El diario The New York Times cuestionó el 27 de julio el coraje, tanto del candidato republicano a la presidencia Mitt Romney, como del presidente demócrata Barack Obama, para enfrentar el tema del control de armas en Estados Unidos.

La publicación indicó que ambos candidatos dejaron ver su falta de liderazgo en el asunto en un momento en que la nación necesita determinación y valentía para reducir la violencia armada que a diario cobra la vida de 80 personas. ¿Se atreverán los candidatos a fijar una postura sobre el trasiego de armas y hablar de éste?



GASTO MILITAR

Bajo una ley presupuestaria de 2011 negociada para elevar el techo de la deuda, si el Congreso y la Casa Blanca no logran un acuerdo para reducir el déficit, se pondrán en marcha recortes “automáticos” en gastos de defensa y programas domésticos por 1.2 billones de dólares para la próxima década a partir del 2 de enero de 2013.

Los inminentes recortes al Pentágono, de unos 500 mil millones de dólares, podrían afectar a estados clave como Virginia, que perdería alrededor de 207 mil 500 empleos. Virginia es sede de importantes bases militares y tiene fuerte presencia de contratistas y familias militares.

urante su presidencia, Obama ha puesto énfasis en la contratación de veteranos, y asegura que cuenta con un “plan equilibrado” para evitar los recortes automáticos y reducir el déficit en unos cuatro billones de dólares en la próxima década.

Romney ha manifestado que, si gana, evitará los recortes automáticos al trabajar estrechamente con el Congreso en una medida de emergencia que prorrogue el nivel actual de gastos militares por seis meses, mientras busca reducciones en otros programas.

Ha prometido apartar el cuatro por ciento del Producto Interior Bruto para gastos de defensa, una expansión significativa en esa área. Por otro lado, la decisión de Obama de retirar a 33 mil militares de Afganistán, enviados en 2010 para reforzar la seguridad, ha sido bastante aplaudida.

Con la salida de esas tropas, en la actualidad todavía quedan en Afganistán unos 68 mil militares estadounidenses. Sin embargo, el candidato republicano ha hecho hincapié en “la débil política exterior del presidente Obama”. Mitt Romney acusó al presidente de ser demasiado tímido en la respuesta a la guerra civil Siria; a la elección de un presidente islamista en Egipto; a los atentados en Libia y por último a la posibilidad de desarrollo nuclear de Irán.

Todos estos conflictos ponen en riesgo la seguridad de nuestro país, ha enfatizado durante su campaña Romney, quien también ha alertado acerca del peligro de estar a merced de los eventos de Medio Oriente en lugar de darles forma porque Estados Unidos sería arrastrado de producirse una situación caótica en esa región. Podría tratarse de un tema riesgoso para Romney, pues algunos detractores creen que sus ideas podrían desencadenar un nuevo conflicto bélico en caso de llegar a la Casa Blanca.

ECONOMÍA, OTRO TÓPICO INFALTABLE

Obama insiste en que heredó un desastre económico y que requerirá un segundo mandato para lograr la plena recuperación económica, mientras la creciente deuda nacional alcanza ahora los 16 billones de dólares.

En septiembre de 2011, Obama presentó ante el Congreso un plan de estímulo de 447 mil millones de dólares para la creación de empleos, que incluyó recortes de impuestos en la nómina y en los negocios, y nuevas inversiones para la infraestructura, educación y capacitación laboral.

El Congreso sólo aprobó parte de ese plan. Romney se ha apoyado en su trayectoria como gobernador de Massachusetts y como líder empresarial durante 25 años, y asegura que sabe cómo arreglar y capitanear la economía. Como parte de su plan de 59 puntos, Romney ha prometido crear 12 millones de nuevos empleos y revocar la ley Dodd-Frank que impuso mayores regulaciones a Wall Street.

En aras de la austeridad fiscal, ha dicho que comenzará a trabajar en recortes presupuestarios de hasta 500 mil millones de dólares al año para finales de su primer mandato. Se espera que el republicano arremeta con todo contra Obama y le recuerde sus yerros en materia económica, ¿qué hará el demócrata? ¿Cómo se defenderá ante cifras que son del dominio público? En este punto el actual presidente podría perder simpatizantes de no lograr argumentos sólidos.



REFORMA SANITARIA, EN VILO

Mientras Obama defiende los logros de la reforma sanitaria de 2010, que ha ampliado la cobertura médica universal y las protecciones incluso para personas con dolencias previas, además de que exige a la mayoría de los estadounidense la compra de un seguro médico so pena de una multa, diversas organizaciones han criticado la ley, pues cerca de siete millones de personas que no tienen un seguro médico fueron excluidas de forma explícita del proyecto por ser inmigrantes indocumentados, según cifras oficiales.

Pero el presidente sigue presumiendo sus logros en esta materia y ha prometido reformar el sistema de beneficencia social de “Medicare” para reducir los costos de la cobertura de salud para los ancianos y jubilados. Pese a la controversia, esta reforma cuenta con miles de simpatizantes, quienes han mostrado su apoyo a Obama.

Romney, por su parte, ha expresado que, si gana la presidencia, revocará la reforma sanitaria por considerarla muy costosa, ofrecerá incentivos tributarios para la compra de seguro médico, y reformará los programas públicos “Medicare” y “Medicaid”. Aunque Romney apoyó una reforma sanitaria cuando era gobernador de Massachusetts, ahora considera que no es algo que deba imponerse a todo el país.



LAS PREDICCIONES, ¿SE CUMPLIRÁN?

Apenas ayer se revelaron los resultados de una encuesta, mismos que arrojaron que la mayoría de los votantes cree que Barack Obama ganará los debates a su rival republicano, Mitt Romney.

El sondeo, realizado por la Universidad Quinnipiac, da a conocer que un 54% de los probables votantes entrevistados opina que Obama se impondrá en los debates, frente a un 28% que piensa que el vencedor será Romney.

La “mejor noticia” para Romney es que los votantes tienen “muy bajas expectativas” sobre su actuación en los debates, por lo que “el listón para cambiar algunas opiniones está por debajo del que tiene el Presidente”, dijo en una conferencia de prensa Peter Brown, director adjunto del Instituto de Encuestas de la Universidad Quinnipiac.

El sondeo, que se elaboró del 25 al 30 de septiembre con entrevistas a mil 912 probables votantes de todo el país y tiene un margen de error de +/- 2.2%, muestra una ventaja de 4 puntos de Obama sobre Romney (49% a 45%). Los votantes independientes están más divididos y, mientras un 47% respalda al Presidente, un 45% se decanta por el aspirante republicano. A las mujeres “realmente les gusta Obama”, sostuvo Brown al subrayar la ventaja de 18 puntos del presidente (56% a 38%) entre ese colectivo. Los hombres prefieren a Romney (52% a 42%), al igual que sucede con los votantes blancos (53% a 42%), de acuerdo con la encuesta.No obstante, si Obama logra mantenerse por encima del 40% de apoyo entre los votantes blancos “estará en muy buena forma” para ganar en noviembre, apuntó Brown.

El sondeo de la Universidad Quinnipiac también señala que la economía sigue siendo el asunto clave para la mayoría de los votantes (50%), seguido muy de lejos por la salud (17%), el déficit público (13%) y la seguridad nacional (7%). Romney “no ha convencido a los votantes de que haría un mejor trabajo por la economía” si fuera presidente, según Brown, pero los estadounidenses confían más en él que en Obama para abordar el asunto del elevado déficit público.

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